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Las actividades de aprendizaje normalmente se encuentran en el desarrollo de una situación didáctica, lo común es que no se le dé importancia a la manera en que se redactan, se suele dar prioridad en este sentido a los propósitos y los objetivos. Aunque para que la planeación de una situación didáctica esté bien elaborada debe considerarse este aspecto como algo fundamental.
Comencemos definiendo qué son una secuencia didáctica y una situación didáctica
Secuencia didáctica: Laura Frade (2008) nos dice que “es la serie de actividades que, articuladas entre sí en una situación didáctica, desarrollan la competencia del estudiante. Se caracterizan porque tienen un principio y un fin, son antecedentes con consecuentes”. Por su parte Sergio Tobón (2010) señala que se le puede definir como ““…conjuntos articulados de actividades de aprendizaje y evaluación que con la mediación de un docente, buscan el logro de determinadas metas educativas, considerando una serie de recursos”.
Situación didáctica: Según Brousseau (2002) se trata de una situación construida intencionalmente con el fin de hacer adquirir a los alumnos un saber determinado. Así mismo, Laura Frade (2008) apunta que es el escenario de aprendizaje, la excusa o conjunto de actividades que, articuladas entre sí, propician que los y las estudiantes desarrollen la competencia. En dicha situación se lleva a cabo una interacción entre todos los y las participantes, incluido el docente, quien además supervisa que se adquieran los contenidos dispuestos. Cuenta con una secuencia didáctica, es decir, con una serie de actividades para resolver el conflicto cognitivo que se presenta en cada situación.
Es posible determinar, a partir de lo anterior, que una situación didáctica contiene dentro de sí una secuencia didáctica.
¿Cómo diseñar las actividades de aprendizaje?
Una correcta redacción en una actividad de aprendizaje debe dar respuesta al cuatro cuestiones: ¿Qué?. ¿Cómo?, ¿Con qué? y ¿Para qué?, por lo que una actividad de aprendizaje bien elaborada consta, esencialmente de cuatro elementos:
1.-Verbo en infinitivo (Qué)
2.-Objeto de conocimiento (Cómo)
3.-Complemento (Con qué)
4.-Condición (Para qué)
Ejemplo:
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Aqui te mostramos otro ejemplo:
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Te recomendamos guiarte con la tabla anterior para que practiques la redacción de tus actividades de aprendizaje. Es importante reiterar que al diseñarlas debes comenzar con: verbo en infinitivo+objeto de conocimiento+complemento+ condición.
De igual manera, recuerda que las actividades que propongas siempre deben tomar en cuenta las características de los alumnos, el contexto en el cuál se desenvuelven, el aprendizaje esperado y la disponibilidad de materiales. Esperamos que la información te haya sido de utilidad y que la puedas incorporar al diseño de tus situaciones didácticas.
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